Como debemos actuar ante un incendio
Si se iniciara un fuego en su casa o en las zonas comunes del inmueble, siga los siguientes pasos: Llame al Cuerpo de Bomberos (teléfono 112) antes de intentar apagar el fuego por sus propios medios.
No utilice agua en un fuego de grasa o eléctrico. Si debe abandonar el edificio, hágalo de forma ordenada y obedeciendo las instrucciones del personal de emergencia.
No utilice los ascensores.
Baje por las escaleras, en “fila india” para dejar sitio a los bomberos que estén subiendo por las escaleras.
Si se encuentra cerca del fuego, manténgase en contacto con una pared y asegúrese de que las puertas no están calientes antes de abrirlas.
Si estuvieran calientes, busque una vía de escape alternativa.
Abra las puertas despacio y esté preparado para cerrarlas si se cuelan calor, humo o llamas.
Cierre las puertas tras usted a medida que salga. Manténgase agachado.
El humo y los gases tóxicos suben.
El aire más limpio está cerca del suelo. Si le es imposible escapar de la habitación en la que se encuentra, tape su nariz y boca con paños mojados, tape los resquicios alrededor de la puerta, así como los conductos de ventilación con toallas, mantas, alfombras o ropa, mojadas.
Llame pidiendo ayuda a los bomberos si hubiera algún teléfono que funcione.
Si fuera posible, abra la ventana si no entrara humo y agite algo para llamar la atención.
Si, durante su huida, se prendiera fuego a su ropa: ¡Párese!, ¡Tírese al suelo!, y ¡Gire sobre sí mismo!. Una vez haya abandonado el edificio, aléjese para permitir que los bomberos y equipos de extinción de incendios tengan vía libre y evitar los riesgos de cristales y objetos cayendo desde lo alto.
Jamás vuelva a entrar en un edificio en llamas, aunque haya dejado atrás sus pertenencias.
SEA PREVISOR EN SU CASA
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De parte inmediatamente a su administrador si descubre algún riesgo de incendio en algún elemento comunitario.
No sobrecargue los enchufes, evitando, en lo posible el uso de “ladrones”.
No pase cables por debajo de alfombras.
Mande reparar o reemplazar cualquier electrodoméstico defectuoso.
No acumule objetos inflamables cerca de caldera, calentador de agua, o cualquier otro electrodoméstico que produzca calor.
No fume en la cama o cuando tenga sueño.
No vacíe los ceniceros en papeleras sin haberlos rociado previamente con agua.
No lleve ropa holgada cuando esté cocinando.
Compruebe siempre que los quemadores están cerrados o apagados después de utilizar los fuegos de la cocina o el horno.
Mantenga las cerillas y encendedores bien lejos del alcance de los niños.
Si cuenta en su hogar con una chimenea, asegúrese de que el tiro está limpio de hollín.
Mantenga las fuentes de calefacción suplementarias a más de un metro de cualesquiera materiales inflamables.
Mantenga las televisiones, equipos de música, u otros electrodomésticos lejos de las paredes de forma que no se recalienten.
Instale al menos un extintor de polvo polivalente en su vivienda.